
Nellie Bly: La periodista que desafió al mundo
En el panorama del periodismo del siglo XIX , dominado por figuras masculinas y la idea de la mujer relegada a la esfera privada , emerge la figura de Nellie Bly , seudónimo de Elizabeth Jane Cochran . Con su valentía y determinación, Nellie no solo revolucionó la forma de informar, sino que se convirtió en un símbolo de la emancipación femenina. Su hazaña más famosa, la vuelta al mundo en 72 días, sigue siendo una historia de aventuras, modernidad y desafío a las convenciones.
El contexto histórico
A finales del siglo XIX , el periodismo experimentaba una transformación: la prensa popular buscaba historias capaces de cautivar la imaginación del público. En este contexto, Bly surgió con un enfoque innovador: el periodismo de investigación en primera persona . Su investigación sobre el manicomio de mujeres de Blackwell's Island, donde se hizo pasar por una paciente para denunciar las condiciones inhumanas, fue famosa.
La hazaña del viaje
la novela de Julio Verne, La vuelta al mundo en 80 días , Nellie Bly le propuso a su editor del New York World intentar la hazaña en la realidad. Era editora del "New York World". Tras leer " La vuelta al mundo en 80 días , se le ocurrió una idea extraña pero fascinante: lograr la misma hazaña que Phileas Fogg , pero en menos tiempo. Fue a la compañía naviera y dedujo que era posible completarla en 75 días. Por lo tanto, corrió a ver a su editor, Joseph Pulitzer (creador del premio periodístico más codiciado), y al principio solo recibió dudas: ¡viajar era cosa de hombres! A pesar de las dudas iniciales, Pulitzer aceptó la propuesta, y Nellie se embarcó no solo en su propia hazaña (completarla en tan solo 72 días), sino también en un desafío memorable con Elizabeth Bisland , corresponsal del " Cosmopolitan ", quien emprendió el camino opuesto con la misma intención. Un reto singular y vanguardista emprendido por dos mujeres en la época victoriana.
Algunas referencias y datos:
Salida: 14 de noviembre de 1889 desde Nueva York.
Llegada: 25 de enero de 1890, después de 72 días, 6 horas, 11 minutos y 14 segundos.
Ruta: aproximadamente 45.000 km, cruzando océanos y continentes en barco, tren, rickshaw e incluso en burro.
Equipaje: un solo bolso y un vestido, símbolo de su practicidad y determinación.
El público siguió la aventura con inquietud: el periódico publicaba actualizaciones diarias e incluso organizó una lotería para adivinar el momento exacto del regreso.
Impacto y legado
El viaje de Nellie Bly no fue sólo un disco, sino un manifiesto de libertad.
Para el periodismo: abrió el camino a una nueva forma de contar historias, directa e inmersiva.
Para las mujeres: demostró que pueden afrontar los desafíos globales, rompiendo estereotipos y barreras sociales.
Para la cultura: transformó una empresa individual en un acontecimiento colectivo, capaz de inspirar a generaciones.
Nellie Bly sigue siendo una pionera que transformó el periodismo en aventura y la aventura en testimonio social. Su historia es una invitación a trascender los límites impuestos por las convenciones y a creer en el poder de las propias ideas.

La historia de Nellie Bly no solo es una noticia extraordinaria del siglo XIX, sino una pieza fundamental en la construcción de un imaginario colectivo que aún hoy habla de emancipación, valentía y modernidad. Su viaje de 72 días alrededor del mundo no fue solo un récord deportivo ni una proeza de resistencia física: fue un acto simbólico, un gesto de ruptura con las convenciones sociales y culturales de una época que relegaba a las mujeres al silencio y la domesticación.

Nellie Bly demostró que el periodismo podía ser aventura, inmersión y testimonio de primera mano , anticipándose por décadas a prácticas que ahora consideramos fundamentales para el reportaje contemporáneo. Su capacidad para transformar una iniciativa unipersonal en un evento mediático global sentó las bases para una nueva forma de concebir la información: ya no distante e impersonal, sino vivida, narrada y compartida en tiempo real con el público.
Su nombre permanece grabado en la historia no solo por la velocidad con la que dio la vuelta al mundo, sino también por la fuerza con la que encarnó un ideal de libertad. Nellie Bly fue una pionera que, con tan solo un bolso y un vestido, desafió los límites impuestos por la sociedad victoriana y demostró al mundo que la determinación y el ingenio no tienen género .
Hoy, en una era donde las fronteras geográficas parecen disolverse gracias a la tecnología y la comunicación global, su hazaña sigue resonando como un llamado a trascender barreras y convenciones. Su historia nos recuerda que cada viaje, real o metafórico, es un acto de fe en las propias capacidades y una apertura a lo desconocido.
Nellie Bly no fue solo una viajera o periodista: fue una constructora de futuro , una mujer que supo transformar su tiempo en un manifiesto de posibilidades . Su legado sigue vivo hoy, en las páginas de los periódicos, en las historias de quienes se atreven a desafiar los límites y en las aspiraciones de quienes, como ella, creen que el mundo está hecho para ser explorado y contado.
EN OTRAS PALABRAS
Nellie Bly: La mujer que enseñó al mundo a mirar más allá
Nellie Bly, nacida como Elizabeth Jane Cochran el 5 de mayo de 1864 en Cochran's Mill, Pensilvania, fue más que una simple periodista: fue una revolucionaria. Decimotercera de quince hijos, creció en una familia marcada por la prematura muerte de su padre, el juez y empresario Michael Cochran. Tenía solo seis años cuando la estabilidad económica de su hogar se desmoronó, obligándola a abandonar sus estudios y buscar trabajo. Pero su mente inquisitiva y su espíritu indomable no se doblegaron ante las dificultades.
Desde muy joven, Bly mostró un profundo interés por la injusticia social y el poder de la palabra escrita. Su entrada en el periodismo fue todo menos convencional: respondió a un artículo sexista en un periódico local firmando como " Orphan Girl ". Su estilo directo y apasionado impresionó al editor, quien le ofreció un puesto en la redacción. A partir de ese momento, Elizabeth Jane Cochran se convirtió en Nellie Bly , un seudónimo inspirado en una canción popular de la época.
El coraje de entrar donde nadie se atrevía
En 1887, tras mudarse a Nueva York, Bly llamó a las puertas del New York World , el periódico de Joseph Pulitzer. No solo pidió un trabajo: propuso una investigación audaz, nunca antes intentada. Fingió locura para ser internada en el pabellón de mujeres del Roosevelt Island y documentar el estado de las pacientes. La operación fue un éxito rotundo. Nellie Bly pasó diez días en el centro, experimentando en primera persona abusos, negligencia y tratos inhumanos. Su reportaje, publicado bajo el título " Diez días en un manicomio" , conmocionó a la opinión pública y propició reformas concretas en el sistema sanitario. Fue el nacimiento del periodismo encubierto .
La vuelta al mundo en 72 días
Dos años después, Nellie Bly se embarcó en otra empresa: demostrar que el viaje imaginario de Phileas Fogg en la novela de Julio Verne podía superarse en la realidad. El 14 de noviembre de 1889, partió de Nueva York con una pequeña maleta y un solo vestido, decidida a circunnavegar el mundo . Cruzó océanos y continentes, viajando en barco, tren, rickshaw e incluso en burro. El 25 de enero de 1890, tras 72 días, 6 horas, 11 minutos y 14 segundos, regresó triunfalmente, recibida por una multitud entusiasta . Su viaje fue seguido a diario por los lectores del New York World , que participaron en una lotería para adivinar la hora exacta de su regreso .
Un legado que habla al presente
Nellie Bly no fue solo una reportera: fue una pionera, una mujer que transformó el periodismo en una herramienta de denuncia y los viajes en una metáfora de libertad . En una época en la que a las mujeres se les negaba el derecho a explorar, contar y decidir, ella lo hizo con audacia e inteligencia. Murió en Nueva York en 1922, a los 57 años, de neumonía. Pero su nombre perdura, símbolo de una voz que nunca dejó de buscar la verdad .
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